El poder de las palabras
Como seres humanos tenemos la capacidad de comunicarnos por medio del lenguaje de forma oral, escrita o por medio de signos y señales; lo que nos ha permitido expresar las ideas. Las palabras provenientes de pensamientos han convertido al mundo en lo que es actualmente y en lo que será en un futuro. Las palabras tienen el poder de cambiar vidas, impulsar sueños, convertir ideas en hechos, dar ánimo y despertar emociones; aunque también pueden destruir, ser duras e hirientes. Vivimos en un entorno donde las palabras son la música que nos acompaña, a veces queremos escuchar solamente las del género que nos gusta y podemos ignorar aquellas que nos podrían hacer reflexionar.
Entender el poder que tienen las palabras es abrir nuestra razón para meditar en ellas, las cuales nos dan la noción de lo que somos como individuos y su combinación en nuestra mente es lo que nos da la particularidad en cada uno de nosotros. Un palabra dicha a tiempo puede evitar alguna acción, decisión o viceversa. Si nos detenemos en nuestro tiempo podemos percibir que muchas personas no le dan significado a sus palabras y hablan sin veracidad, sin embargo; no quiere decir que hoy en día las palabras han perdido su valor siguen siendo igual de importantes. Lograr hablar con sinceridad y buenos sentimientos no siempre es fácil pero tampoco es imposible de hacer. Se ha demostrado que llenar nuestras mentes de buenas cosas, buscando lo correcto nos ayuda a tener memorias positivas. Del buen tesoro del corazón habla la boca al igual que del mal tesoro que haya ahí. Si cambiamos nuestra manera de ver las cosas podremos cambiar nuestra manera de vivir e incluso de hablar. Otro de los problemas de nuestra sociedad es el de adoptar modismos obscenos arraigados por lo cultural que desvalorizan la eficacia de las palabras. La importancia de la palabra es tan grande que para mí y muchos se engloba en que Dios creó el universo por medio de ellas. Él dijo y fue hecho. Para algunos esto es solo una teoría, para mi es lo que le da sentido a mi vida; porque las palabras dichas por Dios tienen tanto poder que cambiaron mi forma de pensar. Recordemos que en nuestra boca está el poder de construir o derrumbar, un arma poderosa que puede penetrar más fuerte que un objeto cortante. Para finalizar las palabras no tienen limites podemos decir todas las que queramos el consejo es usarlas con sabiduría y amor.
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